“Si alguno está en Cristo nueva criatura es” 1ra. de Corintios 5:17 (Síntesis)
¿Por qué nueva vida?
Los aspectos en que se basa esta nueva vida en Cristo:
- Las escrituras señalan de un antiguo pacto y un nuevo pacto (Hebreos 9:1-7; Mateo 26;28). El antiguo pacto, es el fundamento de la fe del pueblo judío; éste tenía sus características y preceptos; Dios llama a Abraham y le promete que en él serían benditos todos los linajes o las familias de la tierra. Nace el pueblo de Israel, con ello la forma de relación del pueblo con su Dios, mediante el oficio sacerdotal. Luego el templo pasó a ser el lugar físico donde los sacerdotes que ministraban allí podían mediar entre el pueblo de Israel y Dios. A través del oficio sacerdotal los pecados del pueblo eran cubiertos y mediante los sacrificios constantes se mantenía al pueblo libre de pecados delante de Dios. Una vez al año el sumo sacerdote entraba al lugar santísimo para el rito de expiar los pecados del pueblo.
- Ahora bien, el nuevo pacto lo precisa Mateo 26:28 donde el Señor habla del nuevo pacto por su sangre derramada por muchos, para remisión de los pecados.
- Entonces ¿qué es el nuevo pacto? (Hebreos 8:1-2 , 6-7). Nos dice que Jesús es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. De esta manera en Cristo se tiene en vista una nueva forma en que el hombre acceda a Dios; ya no sobre ritos, sacrificios y mediadores, si no que Cristo mismo es el nuevo sacerdote que intercede y que por su propio sacrificio, puede expiar los pecados del mundo.
- La sangre de Cristo es el fundamento del nuevo pacto para redimir los pecados, de una vez y para siempre, de toda la humanidad.
- Por ello la nueva vida no está basada en reglas, preceptos u ordenanzas hechas por hombre alguno, sino en la sangre preciosa de nuestro Señor Jesucristo derramada por nosotros.
- Los efectos de la sangre de Cristo, son los beneficios de los que el creyente puede gozar; vivir una nueva vida en el nuevo pacto hecho en su sangre. Los pecados antiguos son borrados para siempre, pasamos a ser una nueva criatura. El poder de la sangre de Cristo está vigente aún para limpiarnos de todo pecado (1ra de Juan 1:7).
- La regla del sacrificio y el derramamiento de sangre en el antiguo pacto se cumple en el nuevo, a través del sacrificio de Cristo en la cruz; que sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados. (Hebreros 9:22).
Gabriel Acosta G.