Tema: “Los justos y el sufrimiento”
Salmos 34:19 “Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová”.
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Los justos en medio de la prueba
- Son muchas la ocasiones en que podríamos preguntarnos ¿por qué un creyente que hace buenas obras y que anda en el temor de Dios deba pasar por dificultades?
- Puede haber diferentes respuestas a esta interrogante debido a que, en general, no concebimos que alguien que haga el bien o sea una persona justa conforme a la biblia, tenga que pasar pruebas y dificultades; aún más, tenga que sufrir en medio de este mundo.
- En el programa de hoy quisiéramos hacer una reflexión acerca de esta palabra que hemos leído, para comprender por qué hay una aparente contradicción para quienes son creyentes en Dios, practican la justicia y hacen la voluntad de Dios; sin embargo, padecen diferentes pruebas en la vida. Para esta situación, queremos decir que Dios tiene una respuesta, como también un tiempo de salida a la prueba que podamos estar viviendo como creyentes. De esta manera, poder comprender el porqué del dolor o el sufrimiento.
- Respecto de las pruebas para los hijos de Dios, el apóstol Pablo en primer lugar, nos dice en Romanos 5:3 “…sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”
- Entonces, en este punto, podremos encontrar no tan sólo en parte una respuesta, sino también una manera o más bien un manual, para vivir el tiempo de tribulación, tomando en cuenta que hay un proceso para los hijos de Dios; en el cual, por supuesto, nos ayudará el amor de Dios y su Espíritu Santo a enfrentar los días difíciles.
Los justos y la respuesta de Dios
- Continuando el comentario de la palabra de hoy, saber el por qué del sufrimiento de quienes hacen lo bueno o viven en justicia, pero aún así pasan un proceso de tribulación y prueba en el que solemos preguntarnos ¿por qué debo vivir este dolor?
- Podemos comprender también que las pruebas en esta vida son necesarias para todos; para los justos y para quienes no lo son. Tenemos una referencia acerca de este asunto, en el libro de Mateo 5:44-45 “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.”
- Es referencia realmente nos da una máxima acerca del corazón de Dios y su amor para con todos. Cuando aprendemos las escrituras y escuchamos las enseñanzas de Jesús, podemos ir comprendiendo cuál es el real actuar del justo y qué significa se hijo de Dios en esta máxima que Jesús pone como ejemplo de orar por nuestros enemigos. Es algo muy difícil, sin embargo, la justicia de Dios y el amor de Dios es para todos; y de este modelo nosotros vamos aprendiendo a vivir. Por lo tanto, ser un creyente justo no nos deja exentos de la prueba, pero sí es probado nuestro corazón para ir al próximo nivel de fe y de esperanza en Dios.
- Por otra parte, nos dice la escritura en 1° de Pedro 3:18 “porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios…” Hubo alguien que nos dio el ejemplo máximo de ser justo, pero sufrir en manos de injustos, por un propósito mayor; como dice: “el justo por los injustos, para llevarnos a Dios”; lo cual es un alto y noble fin.
- Pero el justo no quedará allí en la prueba para siempre. Hay promesas vigentes para quienes hacen justicia, pero deben pasar por diversas pruebas. Salmos 34:17 “Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias” Salmos 37:25 “Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan” Ahora bien, estas promesas nos sostendrán en el día de la prueba si podemos desarrollar la paciencia y la fe en el Señor y su palabra se acrecienta en nosotros.
- Viene por tanto el tiempo, que aquellos hijos de Dios justos y persistentes en hacer el bien resistan la prueba y obtengan la victoria. El Salmo 37:29 nos dice: “Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella” Del mismo modo, al final de todo, el Salmo 92:12 nos dice: “el justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano”
- Queridos, entonces, nos resta estar firmes para el día de la prueba y confiar en nuestro Dios y Padre celestial. Tal vez alguien de nosotros esté viviendo una prueba, una dificultad o angustia que no puede entender el por qué. Esta noche, Dios nos trae claridad mediante la reflexión de su palabra; y pasar esta prueba con gozo y esperanza obteniendo la victoria del Señor en nosotros.
- Finalmente, de esta manera, tener gozo y no reproche ni desesperanza, porque Dios nos hará justicia. Amén
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