Tema: “¿Conocemos los tiempos que vivimos?”
Eclesiastés 8:5 “El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio”.
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La palabra del Señor y sus mandamientos
- La fuente del creyente es Dios y la regla de vida es su palabra. Los mandamientos del Señor y la regla de vida nos llevarán siempre por un camino de excelencia; y con ello, poder contar con la cobertura del Señor.
- El conocimiento que encontramos en la palabra del Señor nos traerá sabiduría; podremos saber el camino correcto y transitar por él, pero también obtendremos la sabiduría tan anhelada para tomar decisiones en el momento preciso. De esta manera podremos vivir confiados, porque, quien obedece a la palabra de Dios andará seguro.
- Los mandamientos del Señor no son gravosos nos dice su palabra en 1° de Juan 5:3. Además, la fe en Dios y su palabra nos permite la victoria sobre el mundo. Por esta razón, quien decide tomar la palabra del Señor como norma de conducta y seguir el consejo sabio que aparece en las escrituras, puede obtener la luz en su vida y en su camino.
- El programa de hoy resalta dos elementos importantes para saber guiarnos en nuestra vida, tomando en cuenta los mandamientos del Señor y la fuente de sabiduría que es su palabra. Con ello, podremos leer los tiempos que vivimos; la oportunidad de tomar decisiones sabias y no experimentar el mal de este mundo, aunque éste sea algo generalizado. Con todo, los que esperan en el Señor no serán avergonzados nos dice su palabra.
- Son muchas las promesas para quienes obedecen a la palabra del Señor. Proverbios 20:7 nos dice: “Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él”. ¡¡¡Gracias al Señor por sus promesas!!!
Saber leer los tiempos
- Es claro en la actualidad, que los tiempos que hoy vivimos son difíciles y confusos. Sin embargo, para quienes conocen la palabra de Dios, no es novedad que lo que hoy se vive son los postreros tiempos donde se hace difícil sostener la fe.
- Son muchas las corrientes de pensamientos, de opiniones de todo tipo de vertientes; ya sean religiosas, políticas, culturales o de conocimiento humano. Todo esto busca influirnos acerca de cómo debemos pensar, cuál debe ser nuestro juicio y hacia dónde debemos ir.
- La palabra del Señor, como siempre, es la regla de oro. Y queremos insistir en esto. Hoy nos dice el texto base de nuestro programa en su parte b, “el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio”. Saber entonces discernir el tiempo y el juicio, hoy por hoy, pasa a ser relevante para nuestra vida como creyentes; pues la palabra del Señor nos advierte en 2° de Timoteo 4:3-4 “(3) Porque vendrán tiempos cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, (4) y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas”
- Debido a estas advertencias, es necesario estar atento a lo que hoy vivimos y de qué conocimiento nos alimentamos en nuestro corazón y mente; todo lo que escuchamos y todo lo que es de lectura abierta debido a la tecnología, debemos discernir si es conforme a la palabra del Señor o no lo es.
- Como creyentes debemos de contar con un juicio sabio respecto de las cosas y las situaciones, y no dejarnos influir de la opinión de otros, por muy vehemente que ésta sea. El consejo del Señor es que guardemos nuestro corazón, porque de él mana la vida (Prov. 4:23).
- Hoy es tiempo de discernir este siglo y de actuar sabiamente frente a lo que hoy ocurre. No dejemos que la corriente de este mundo inunde nuestra vida y nuestro hogar. Declaremos con nuestra boca, que “Jesús es el Señor” y que Él es Rey soberano por los siglos. De esta manera habrá en nosotros paz y sabiduría para enfrentar estos tiempos, que son llamados “postreros días”; tiempos difíciles y confusos como dijimos al comienzo. Más los que esperan en Dios, no serán confundidos.
- Recordemos las palabras de Jesús en Lucas 12:54-56 “Decía también a la multitud: cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: agua viene; y así sucede. Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace. ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo? (refiriéndose al Mesías y su ministerio)”. Discernir lo que hoy vive el mundo y el cumplimiento de la palabra de Dios, es una evidente señal para nosotros los creyentes. No nos quedemos sin esta sabiduría.
- Levantemos nuestra oración al Señor, agradecidos de su palabra que siempre es lámpara a nuestro camino. Amén.
Radio La Noticia Buena