Tema : “La oración de Daniel”
Daniel 6:10 “Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.”
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La oración y su significancia
- De acuerdo con el relato bíblico que en esta ocasión se encuentra en el libro de Daniel, podemos ver la historia de tres jóvenes quienes fueron deportados a Babilonia para servir en el palacio del rey. Uno de estos jóvenes es Daniel.
- Es así como este apasionante libro de la Biblia nos relata la historia de vida de Daniel con relación a su devoción y comunión con Dios. Daniel se propuso en su corazón guardarse de toda contaminación y ser fiel al Dios de sus padres, Jehová.
- La comunión estrecha que tenía Daniel con Dios nos señala la historia bíblica, era precisamente la oración. La oración, no tan sólo para Daniel, es un medio o una vía mediante la cual podemos conversar con Dios, agradecer a Dios, honrarle; como también hacer nuestras solicitudes delante de su trono, de acuerdo con cada necesidad que tengamos.
- En el programa de hoy, quisiéramos exponer la importancia de recuperar el valor de la oración y la significancia que tiene para nosotros el orar constantemente, pues Dios está con su oído presto para escuchar nuestras plegarias, para dar curso y ordenar desde su trono que se ejecuten acciones en favor nuestro.
- Es así como hablar de la oración de Daniel, es recuperar la esencia de la comunión con Dios y comprender que esta comunión nos permite contar con la cobertura de Dios.
- Apartar tiempo de oración hoy se ha vuelto difícil; la oposición para los momentos con Dios es muy grande. La rapidez de la vida, el estrés diario, nos hace difícil estar este tiempo con Dios; tiempo tan necesario e importante de orar a Dios.
La oración tres veces
- La porción bíblica que hemos leído al principio nos señala que Daniel se arrodillaba tres veces al día y oraba y daba gracias delante de Dios.
- El número tres está asociado a perfección, divinidad, constancia, completitud. Pero es importante destacar en esta ocasión que era tal la comunión de Daniel con Dios, que sentía la necesidad de conectarse con Dios de forma literal; arrodillándose en un clamor de solicitud, pero también, de agradecimiento.
- Esto entonces, es la clave de la oración de Daniel: constancia en la oración, pero también gratitud delante de Dios. Esto lo señala también el libro de Romanos 12:12 “Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;” La clave es entonces: pedir, agradecer y ser constantes en nuestro clamor.
La respuesta de Dios
- Daniel pasó por más de una prueba frente a sus enemigos; las más relevantes serían: ver a sus amigos en el horno de fuego y él mismo ser echado al foso de los leones, precisamente por orar tres veces al día.
- Daniel experimenta entonces el favor de Dios en medio de la prueba, en medio de la dificultad; más aún, cuando fue juzgado injustamente por su constancia y fidelidad delante de Dios y sentenciado a ser arrojado al foso de los leones.
- Sin embargo, su historia no termina aquí, en el foso de los leones. Dios le libra de esa situación y le saca a victoria. Recordemos que el mismo Rey Darío quien fuera su benefactor, después de esta prueba vivida por Daniel y ser librado, reconoce al “Dios de Daniel” como “el Dios viviente que permanece por los siglos y que su dominio no tendrá fin”
- Este es Dios, nuestro Padre Celestial, a quien clamamos; cuyo amor es eterno y responderá nuestras plegarias, suplirá nuestras necesidades, y que enviará su socorro en el día malo.