Tema: “Fortaleza y Canción”
Éxodo 15:2 “Jehová es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación.”
La fortaleza
- Hoy, nuevamente el salmista y también el patriarca Moisés, serán quienes nos sirvan de ejemplo respecto de un clamor; pero un clamor acompañado de un valor muy importante en la vida de los creyentes. Se trata del agradecimiento y la alabanza expresada en un cántico a Dios.
- Los salmos están estructurados, muchos de ellos, en canciones de gratitud a Dios que vienen a ser alabanza por el amor y el favor de Dios con este famoso compositor David. Aún y cuando se dice que hay más autores de los salmos aparte de David.
- Es así queridos auditores que la expresión primera de Moisés en este caso es que Jehová es su fortaleza. Contar con una perspectiva de firmeza en la vida hoy es una gran ventaja, debido a que vivimos tiempos no muy buenos donde la adversidad se ha vuelto una compañía muy cercana. Sin embargo, siempre decimos en este programa, cuyo objetivo es orar a nuestro Dios, que las características de nuestro Padre celestial y de Jesucristo nuestro Señor y Salvador, son aquellas con las que podemos contar a diario para ser sostenidos y amparados por su amor.
- Es entonces la fortaleza en Dios como una dádiva, pero también un ancla para estos días complejos. Frente a las dificultades, a las carencias o enfermedad, la fortaleza de nuestro Dios está con nosotros. Imagine usted tener la fortaleza de Dios, un Dios tan grande, magnífico, creador, que nos suministre fortaleza para esos momentos de debilidad. Si valoramos y nos sostenemos en esta fortaleza, de seguro pasaremos el desierto y las dificultades que nos sobrevengan.
- Entonces, de ningún modo miremos nuestro problema como insalvable o insuperable, tomando en cuenta que a la fortaleza de Dios podemos acudir de forma gratuita y amorosa, pues Dios es Dios de amor y de misericordia en todo tiempo.
Dios es mi cántico
- Para entender cómo superar los diversos momentos difíciles que viven las personas, debemos tomar en cuenta algunas consideraciones. Los problemas estarán allí para desafiarnos cada día, no obstante, sobre lo mismo, está en nosotros y por nosotros la gracia de Dios para enfrentar la vida y sus problemáticas.
- Esto quiere decir también, que la vida cotidiana tiene momentos y difíciles, pero también momentos alegres, donde podemos agradecer, donde podemos mirar más allá del propio problema, pues estamos configurados para vencer la adversidad. Sabía usted que, como seres humanos en nuestra biología, contamos con un gran ejercito que científicamente se llama sistema de defensa o sistema inmune que anula en cada momento organismos externos que quieran contaminar o poner desequilibrio nuestro organismo.
- Es un muy buen ejemplo decir que contamos con defensas naturales frente a enfermedades o agentes extraños a nuestro organismo. Del mismo modo nuestra fe, la cual nutre nuestra alma, tiene en Dios defensas con el fin de que podamos contar con herramientas espirituales para vencer toda fuerza externa que quiera derribar nuestra fe, nuestro ánimo; que quiera quitar nuestro gozo.
- Puede surgir la pregunta ¿cómo tendremos gozo si estamos en medio de una prueba? ¿cómo podremos decir que Dios es nuestra fortaleza y nuestro cántico y nuestra adoración si estamos viviendo un momento de prueba?
- Sólo será posible cantar y alabar a Dios, si ponemos nuestra mirada y nuestra confianza en quien sí puede levantar nuestro corazón en momentos difíciles, cuyo nombre es Dios y mediante Jesucristo que es quien intercede por nosotros. Más aún, el Espíritu Santo, que, como dice la palabra, “nos ayuda en nuestra debilidad”
- ¿Por qué Dios es mi cántico entonces?, es debido a que he puesto mi confianza en Él. De esta manera Dios otorga la fortaleza a nuestra vida y sólo así yo puedo cantar, alabar y adorar en medio de la prueba.
Radio La Noticia Buena