Uno de los siete Yo soy: “Yo soy el Pan de Vida”
Jesús señaló en más de diez ocasiones en el Evangelio de San Juan: Yo Soy el Pan de Vida.
Podemos decir que en lo humano, desde el punto sociológico; las personas tienen tres necesidades básicas que suplir, sin éstas su subsistencia esta en riesgo; pan-techo-abrigo, no pueden faltarle al ser humano. Toda la razón a esta aseveración.
Sin embargo, hay una necesidad que también es fundamental en las personas, esta es la necesidad espiritual. Tenemos un alma, un corazón y una interioridad que reclama por sed y hambre de Dios.
Ahora bien, en el relato bíblico del libro del evangelio de Juan, se destacan dos verbos en el capítulo 6 verso 35. “El que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”.
Dos verbos en consonancia; Venir a Jesús y Creer en Jesús. Son dos acciones de fe muy importantes; puesto que al venir a Él, se saciará nuestra hambre espiritual y al creer en Él, se saciará nuestra sed. No perdamos la oportunidad, reconozcamos nuestra hambre y sed de Dios en nuestras vidas. De otro modo, usted seguirá con hambre y seguirá con sed de Dios, nada que beba o coma en este ámbito saciará su sed del creador.
Jesús es el pan vivo que descendió del cielo, para dar vida al mundo.
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