TEMA: “Viviendo al abrigo del Altísimo”  

Salmo 91:1-2 “El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré”.

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                                   El Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra

  1. En este día, queremos poner en evidencia y hacer notar las características del Dios Altísimo al cual nos referimos.
  2. El salmo 47:2 nos dice “Porque Jehová el Altísimo es temible; Rey grande sobre toda la tierra.
  3. Muchos pueden no reconocer al Dios creador, sin embargo, quienes le han reconocido y han creído en su palabra y mandamientos, como el pueblo de Israel por ejemplo y la iglesia de Cristo, saben quién es Dios, en cuyo nombre han puesto toda su confianza. A Él en esta noche damos la gloria, la honra y la alabanza. Es a Él a quien elevamos nuestro clamor y decimos: Padre nuestro!!!
  4. Podríamos dar muchas razones y muchas características de este nuestro Dios Altísimo, quien guio al pueblo de Israel en el desierto y quien les libró de la mano del faraón. Es esta una de las consignas más importantes del pueblo de Israel. Para la iglesia, es nuestro Padre Celestial, a quien oramos, rogamos su cobertura y misericordia por medio de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.
  5. Este Dios grande y poderoso, dice el tan sabido y conocido versículo de Juan 3:16, amó de tal manera al mundo, que envió a su único hijo, por la salvación y redención de todo aquel que en Él cree.
  6. A nuestro Dios, quien ha prometido preservar su amor para aquellos que en Él esperan, es a quien entonces nosotros podemos orar, rogar, pedir misericordia, amparo y fortaleza.
  7. Dios, es Dios de lo imposible. Lo más relevante que en esta noche debemos recordar, lo que dice la escritura en Juan 1:12 que, a los que han creído al nombre de Jesús, se les ha dado una categoría o potestad de ser llamados hijos de Dios.

                                       Cómo es vivir al amparo del Altísimo

  1. Muchas veces nosotros reflexionamos diciendo: ¿cómo este Dios tan grande, que creó el cielo y la tierra, podrá acordarse de mí? ¿Estará preocupado de mi situación?
  2. Precisamente ésta es la dinámica del Reino de Dios o Reino de los cielos; es que hay un Dios bondadoso que es capaz de mirar nuestra condición, pero también nuestra pequeña fe, la cual muchas veces es suficiente para mirar a los cielos, reconocer a Dios, poder clamar en el nombre de Jesús el Señor. En esta dinámica podemos agradar a Dios, pues Él, como dice el salmista en el salmo 37: “deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón”
  3. Entonces, una máxima importante para acercarnos a Dios por medio de Jesucristo que es el camino seguro como Él mismo lo dijo, es reconocer a Dios Padre y alegrarnos en Él, pues no somos extranjeros ni advenedizos, sino cercanos a Dios, a sus promesas, al nuevo pacto y gustar, como dice la escritura: de los bienes del siglo venidero.
  4. ¿Qué es entonces vivir al abrigo de este Dios Altísimo? Primero es reconocerle, luego es creer en su palabra; con ello nos acercamos al amparo del amor de Dios. Por eso, la regla que nos da su palabra esta noche es muy clara y sencilla: “el que habita al abrigo del Altísimo, morará (entonces) bajo la sombra del Dios Omnipotente”
  5. Los beneficios de morar al abrigo de Dios es que Él será nuestra esperanza en los días de angustia y “castillo mío” es decir: fortaleza. Luego de ello entonces está la decisión del salmista: “mi Dios, en quien confiaré”
  6. Terminamos con la pregunta que nos podemos hacer todos nosotros esta noche: ¿queremos confiar en el Dios Altísimo?
  7. Preparémonos para ir entonces al trono de Dios esta noche en oración.

Radio La Noticia Buena