¡El Nuevo Adán!  o (Los dos Adanes)

                        Muchos describen la historia de la humanidad centrada en datos científicos, arqueológicos y antropológicos, para con ello estudiar el comportamiento del ser humano desde sus inicios. Sin embargo, la biblia da cuenta de la historia de la humanidad sobre la base de un hito importante para el hombre, esto es, el pecado y la conciencia de éste. Este es el asunto que ha marcado por siglos el corazón de la raza humana. Por tal motivo, a Dios en su amor y bondad, le ha placido una solución sacrificial para siempre a través de Jesucristo; mediante el plan de salvación y redención.

Ahora bien, la figura de Adán refleja el quiebre del modelo divino para las futuras generaciones que vinieron después de él. Por el contrario, Cristo figura del nuevo Adán, viene a resolver para siempre el estigma del pecado original y con ello revertir el destino de la humanidad; considerando como mediador entre Dios y los hombres a Jesucristo su ungido y enviado.  1ra de Timoteo 2:5-6 (“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,”); (“el cual se dio a sí mismo en rescate por todos,”).

Es innegable que lidiamos con un factor determinante, del cual no nos hemos podio librar desde siempre; esto es, la existencia del mal en la persona del hombre. La ambición, la mentira, la codicia, el odio, la envidia, la maldad, los homicidios; suman la gran lista de los pecados que la persona humana lleva consigo. Presidentes, lideres, personas importantes o comunes como nosotros, luchan con el estigma del mal.

La base bíblica de nuestra platica en esta ocasión nos habla precisamente de los dos Adanes; por una parte, el primero, que marcó para siempre al mundo e introdujo lo que llamamos el “pecado original”; y por otra, al postrer Adán, Jesucristo, quién abre un camino nuevo para que todos puedan acceder a la gracia de Dios y que resuelve el estigma del pecado para el ser humano. Romanos 5:12-15 y 17 -19 (“12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.”); (“17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.”); (19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.”)

  1. El tema del pecado trajo la muerte. “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte paso a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. (Romanos 5:12).

¿Por qué se señala que el pecado trajo la muerte?  El hombre en el principio gozaba de la comunión con Dios, una relación directa y cercana; Dios creador y el hombre como administrador de su creación. Pero ¿qué implicó la desobediencia? Implicó por tanto la muerte, ello significa separación, apartado entonces de la presencia de Dios.

En griego: θάνατος (thánatos) – Muerte =Separación de la presencia de Dios (Romanos 5:12)

  1. La implicancia del primer Adán y la del segundo Adán:
    • El primer Adán trajo la muerte eterna para los hombres y las futuras generaciones. Romanos 5:12
    • El segundo Adán Jesucristo sin embrago, trajo la vida eterna a todos los hombres. Romanos 5:17
    • De la desobediencia a la justificación (Romanos 5:19)
  2. La obra y el precio del nuevo Adán. Mediante el sacrificio y su sangre derramada. 1ra de Pedro 3:18 (“18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;”)
  3. El ministerio de la reconciliación. Este ministerio lo comienza Cristo y lo continúan los apóstoles y luego todos los siervos de Dios. 2da Corintios 5:18-20
  • 18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;”
  • “19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.”
  • “20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.”
  1. Resumen:
  • El primer Adán pecó y por tanto todos pecaron, trajo consigo la muerte (Separación de Dios)
  • Jesús el nuevo Adán trajo obediencia y vida eterna
  • Ahora somos reconciliados con Dios mediante Jesucristo.
  • Quienes servimos hoy a Dios tenemos como encomienda, el ministerio de la reconciliación.

Pr. Gabriel Acosta G.