TEMA: “Cómo aumentar la fe”  San Lucas 17:5

                             La fe en un mundo que no cree en Dios

  1. Nos hemos dado cuenta, que la lógica de la vida normalmente es; “Ver para creer”, justamente esta frase quedó referida a uno de los discípulos de Jesús llamado Tomás, quien tuvo una reacción escéptica frente a la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.
  2. De hecho, muchas personas se auto califican declarando la siguiente frase: “Yo soy como Tomas: “Ver para creer”. Esto, como si realmente fuera una máxima de vida.
  3. Aclarando si, en algún sentido, que refieren este leguaje para la vida cotidiana, en la interacción con la sociedad. Es decir, que no basta la palabra para confiar en alguien, sino debe haber algo concreto de por medio para confiar en algún acuerdo entre dos partes.
  4. Ahora bien, las cosas funcionan de este modo en medio la socialización del mundo en general, pero ¿qué ocurre respecto al ámbito de la fe en Dios y su palabra?
  5. Cada vez es más recurrente que en los espacios públicos, se deje de lado la fe, el cristianismo y la propia existencia de Dios.
  6. Por otra parte, sí se abre paso y se permiten practicas orientales y budistas sin mayores inconvenientes.
  7. En general, se promueve un mundo o una sociedad sin Dios.
  8. La porción de la palabra en esta ocasión nos relata la petición de los discípulos a Jesús como un clamor en específico: “Señor; auméntanos la fe”.

De este clamor, hoy nos haremos cargo; viéndolo como una necesidad que en ocasiones tenemos los creyentes frente a ciertas dificultades que podemos estar viviendo.

                              La necesidad de más fe

  1. En el programa de esta noche quisiéramos resaltar la necesidad de afirmar nuestra fe en estos tiempos difíciles, y aún más, acrecentarla.
  2. Por el hecho de vivir en una sociedad tan escéptica y muy racional que sostiene esta forma de pensar: “ver para creer”, nos encontramos luchando por sostener la fe de una manera muy adversa. Incluso nosotros mismos, al vernos rodeados de esta realidad, podemos debilitarnos y vacilar frente a dificultades tan propias de la vida; por esta razón, necesitamos que el Señor nos ayude a afirmar nuestra fe.
  3. Si los propios discípulos que estuvieron caminando junto al Señor durante tres años en el desarrollo de su ministerio, viendo milagros, viendo el poder de Dios derramado, aun así vacilaron; de hecho el Señor les dijo: “hombres de poca fe”; cuánto más nosotros que no hemos visto físicamente al Señor pero que sí hemos creído en su palabra y en sus promesas.
  4. En ocasiones nos pueden ocurrir cosas que nos pudieran hacer vacilar, problemas, adversidades, enfermedades y oposiciones; sin embargo, con todo, las promesas del Señor para nosotros son en el Sí y en amén.
  5. Por tanto, en el tiempo de la duda podemos venir al Señor, como esta noche, a rogarle su fortaleza para nuestra fe en tiempos difíciles. Así como ese enfermo que le dijo al Señor: “sí creo, pero ayuda mi incredulidad”.
  6. Reconozcamos entonces esta noche, cuánto necesitamos su fortaleza en medio de un mundo que no cree; más nosotros, afirmemos nuestra confianza en Dios y no en los hombres.
  7. Digamos entonces al Señor, frente a nuestra necesidad, “auméntanos la fe”, para pasar la prueba; auméntanos la fe para vencer la oposición; auméntanos la fe para creer que tú Señor nos puedes levantar de la enfermedad y del dolor.

Radio LNB. Programa “Oremos”