TEMA: “¿Por qué mi petición está en espera?”. Hechos 10:31
El tiempo de mi respuesta
- Las oraciones que hacemos a Dios tienen un proceso y un cause
- Es importante saber cuál es el contexto de nuestra solicitud que presentamos a Dios
- Hay peticiones de oración que se originan por diversos motivos o situaciones, puede ser por: – una decisión que se tomó, debido a un problema que se ha generado, por motivos de salud, también pueden ser producto de un largo tránsito en la vida que ha desembocado en un problema real y actual. También pueden estar originadas en una mala relación familiar que generó un conflicto y se requiere oración y respuesta. Como también otras causas que escapan a nuestra competencia y que la solución es muy difícil, incluso se requiere un milagro o algo sobrenatural como solución al problema.
- Sin embargo, frente a esto existe algo que podemos hacer nosotros como solicitantes de la petición; donde Dios puede guiarnos o darnos una luz más clara para que el problema por el cual oramos, sea resuelto.
- Es mirar al Señor y pedir discernimiento sobre el asunto que estamos viviendo. En ocasiones, debemos rendirnos a Dios; si se diera el caso de abrir mi corazón para saber qué acciones tomar, por ejemplo: pedir perdón a Dios o incluso, más difícil aún, a otra persona; y en una reflexión más profunda, perdonarnos nosotros mismos.
Abriendo mi corazón a Dios y desatando obstáculos
- Para entender el problema que vivimos, muchas veces se requiere una actitud hacia Dios para encausar mi ruego. Esto es muy importante.
- Hay situaciones que están atadas en nosotros y no nos permiten tener libertad para poder gestionar nuestro ruego de forma libre y clara. Por ejemplo, pudiese haber una falta de perdón en nosotros por algo que nos afectó en la vida; y como ya mencionamos, es posible que no nos perdonemos a nosotros mismos y esto impida sentirnos libres para ir delante del Señor.
- La palabra nos menciona el caso de los maridos, lo da como ejemplo en 1º de Pedro 3:7 “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, …….. para que vuestras oraciones no tengan estorbo” Y esto tiene que ver mucho con nuestro corazón, con nuestro carácter, en el caso de los hombres el consejo que se da, es que puede haber un impedimento para que las peticiones que yo pongo delante del Señor queden en espera, debido a una actitud de mi carácter que no he resuelto familiarmente. Esto es sólo un ejemplo que nos puede ayudar a entender el obstáculo o la espera en la respuesta de nuestra petición de oración.
- Existen casos también de índole familiar que estén de algún modo impidiendo que fluya la gracia de Dios para nosotros y nuestra respuesta también esté, por este motivo, en espera.
- Se da el caso que como padres, muchas veces cometemos errores; muchos de estos por desconocimiento o por motivos que tienen que ver con nuestra personalidad; pero Dios en esta ocasión, nos quiere llevar a que seamos promovidos y ayudarnos a que todo impedimento que dependa de nosotros, esta noche sea quitado. Que quede el camino libre para el trono de la gracia y la misericordia de Dios, quien está dispuesto a escucharnos.
- Dios nos invita a que entendamos este principio pues muchos conflictos se deben a estas ataduras. Dios esta noche nos quiere llevar a que el gozo en nuestro corazón sea cumplido y que toda piedra sea quitada del camino.
- La oración de este hombre, Cornelio, fue escuchada nos dice la palabra. Ahora bien, el asunto de la limosna del relato bíblico, representa la actitud que él tenía con Dios.
- Para nuestro caso, también nuestra actitud para con Dios y los demás es importante. La limosna de Cornelio representa la generosidad, la apertura de corazón; especialmente para con otros como por ejemplo el perdón y la liberalidad (esto da la libertad de actuar sin temores) Es dar amor sin impedimento.
- Podemos esta noche, con humildad, reflexionar con Dios y preguntarnos qué puede haber en mí que está reteniendo o dejando en espera mi respuesta? Tal vez nunca lo hemos pensado, ni visto de esta manera.
- Antes de orar al Señor esta noche por las peticiones, Él nos invita a una oración de apertura de corazón.
- “Señor: Dame luz para entender lo que vivo, para desatar toda atadura y todo obstáculo de mi vida, renunciando a algún resentimiento, a alguna falta de perdón. Aquí estamos Señor porque queremos orar libremente delante de ti”.
LNB. Programa “Oremos”