Tema: “Cuando Dios guarda silencio”
“Oh Dios, no guardes silencio;
No calles, Oh Dios, ni te estés quieto”. Salmos 83:1
El Silencio de Dios en muchos casos
- Son múltiples las ocasiones que vivimos, cuando hay procesos en los cuales sentimos, que no encontramos salida ni respuesta alguna.
- Pueden pasar días, semanas o meses donde no encontramos una luz o una puerta que se abra para darnos respuesta.
- Con todo, esta noche veremos, que detrás del silencio de Dios en medio de nuestra dificultad, hay recursos que nos pueden ayudar a entender lo que puede estar pasando.
- Preguntarnos por qué tanto tiempo sin respuesta a un ruego delante de Dios, nos puede llevar a desalentarnos, como el salmista decía a Dios: “No guardes silencio Oh Dios”.
- En medio de la prueba a veces podemos llegar a decir: ¿Por qué a mi me sucede esto? Pero Dios nos quiere alentar para esas interrogantes.
- Una reflexión mas bien, en esperanza nos puede ayudar a ello.
- No pensemos en lo malo, ni menos en que lo que vivimos; pueda llegar a ser un castigo o una reprensión de Dios para con nosotros. Dios siempre buscará promovernos y llevarnos a crecer en la fe como sus hijos.
Entendiendo los momentos difíciles
- El estar pasando una prueba nos lleva a una experiencia de dolor, pero también de Fe.
- Comenzar a comprender lo que hoy vivimos; sin saber el por qué; nos puede llevar a angustiarnos. Pero no nos quedemos en el dolor solamente. UN camino excelente es mirar al Señor en FE en medio de la dificultad.
- Quienes esperaron en Dios, aún por mucho tiempo en prueba, pudieron comprender que la prueba, no lo es todo; hay algo más detrás de ello
- Job, luego de tener una vida próspera, se encontró enfermo y arruinado. Más Dios, tenía experiencias enriquecedoras que enseñarle para su vida.
- En medio de su prueba tuvo un amigo que aparece para mostrarle la bondad de Dios, aún en las dificultades. Este amigo de Job se llama Eliú, y él le argumenta a Job sobre el favor Dios para los que en Él esperan.
- Eliú le dice a Job (Job 36:5-7): “(5) He aquí que Dios es grande, pero no desestima a nadie; Es poderoso en fuerza de sabiduría. (6) No otorgará vida al impío, Pero a los afligidos dará su derecho. (7) No apartará de los justos sus ojos; Antes bien con los reyes los pondrá en trono para siempre, Y serán exaltados”.
- A Job, como a muchos de nosotros; también le costo entender o asimilar el motivo de su sufrimiento. Job argumenta a Dios en su reflexión y le dice: (Job 31:5-6): “Si anduviese con mentira, Y si mi pie se apresuró al engaño, Péseme Dios en Balanzas de justicia, Y conocerá mi integridad”.
- Sin embargo, este amigo Eliú, le persuade a que no esté molesto con Dios por la prueba que está viviendo. Leamos lo que le dice este amigo: versos 15 y 16 del capítulo 36 dice: “Al pobre librará de su pobreza, Y en la aflicción despertará su oído. Asimismo, te apartará de la boca de la angustia A lugar espacioso, libre de todo apuro, Y te preparará mesa llena de grosura”.
- Ahora bien, Este varón Job, finalmente tiene un encuentro con Dios, y Dios le habla y le enseña para que recobre la esperanza; sobre todo, que mire a Dios como un Dios de amor, y justo, quien no dejará desamparado al que en Él espera.
- Job luego de entender, ya no se centra en su problema y dice a Dios: (Capitulo 42:2 y 4 al 5) “Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti. Oye, te ruego, y hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás. De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven”. (Encuentro con Dios).
- Dios nos hablará y nos mostrará su propósito en nuestra prueba y dificultad. Rindamos nuestras interrogantes al Señor; no nos desamparará y Él nos enseñará en medio de nuestra prueba. Oremos con gratitud al Señor
- Finalmente nos dice su Palabra: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”. Mateo 5:4
LNB. Programa “Oremos”