LA SALUD MENTAL EN PANDEMIA
¿Cómo enfrentar sus efectos?
La Salud mental generalmente está asociada por la población a un problema de demencia o alguna enfermedad grave de este tipo. Sin embrago, ésta abarca un mayor espectro de problemáticas que afectan a las personas, sobre todo en una situación de pandemia y el confinamiento en los hogares.
Una enfermedad como el COVID-19 que hoy está presente en Chile y el mundo, puede generar diversos efectos en la vida de las personas; como ansiedad, temor e incertidumbre por ser una enfermedad nueva; creando así un ambiente que puede llegar a ser abrumador y provocando fuertes emociones tanto en adultos como en niños.
En efecto, las medidas de salud pública como el confinamiento y el distanciamiento social, pueden llevar a que las personas a que se sientan solas y aisladas; y por ello se acentúe el estrés. En otros casos, el grupo familiar con medidas de cuarentena, también puede llegar a verse afectado con una mala convivencia, depresión, irritabilidad, crisis de angustia e insomnio, entre otros; de acuerdo a guía de orientación emitida por la OMS.
Por motivo del confinamiento la forma de vida de miles de personas cambió; el trabajo a distancia, las clases online en el caso de los niños y jóvenes. Quedó atrás la necesaria socialización con sus pares; de este modo, se dejaron muchas actividades sociales y cotidianas, como el trabajo en equipo, almuerzos laborales, rutinas deportivas y recreativas. Todo esto ha ido mermando la oportunidad de socializar de la población y con ello afectándose la salud mental. Un mayor número de consultas por este tipo de enfermedades se han visto incrementadas en este periodo de pandemia. Tal es el caso de los Cesfam de San Felipe, donde en el mes de junio 2020 las consultas por salud mental fueron la segunda causa según un medio escrito de la zona.
No podemos olvidar la situación del personal de salud, denominado “primera línea”. Profesionales y personal de apoyo que están a diario expuestos al contagio, a largas jornadas de trabajo y al estrés. Deben reponerse a diario de la adversidad propia de su trabajo.
La colaboración y contención familiar es fundamental a la hora de hacer frente a los efectos de esta pandemia. La automedicación no es recomendable en ningún caso, sino más bien consultar a profesionales como psicólogos clínicos o psiquiatras con el fin de contar con un tratamiento adecuado.
En respuesta a esta situación, el Ministerio de Salud implementó un programa de salud mental, que tiene por objetivo fortalecer en el sector público y privado estos tratamientos. Para ello se encuentra disponible la plataforma “SaludableMente” la cual, destaca el apoyo de psicólogos quienes entregan una serie de recomendaciones y guías que permitan a las personas que lo necesiten, acceder a herramientas que les ayuden a mitigar problemas generados por la angustia o la ansiedad. En el sitio web hay programas de acompañamiento con diferentes insumos de orientación, distintos perfiles, niños – adultos mayores – mujeres y personas con COVID-19; con diferentes contenidos para sobrellevar la angustia.
Lo importante es saber identificar cuando estamos siendo afectados por los cambios de este nuevo escenario, hacer saber a nuestra familia cómo nos sentimos y consultar oportunamente.
Fuente: Web-Fundación para La Familia