Lluvia, enfermedad o falta de tiempo. Muchas son las razones por las que a veces se hace imposible salir a la calle con los niños. Y cuando no tienen nada que hacer, acaban aburridos con bastante energía acumulada… ¿Les preparamos unas actividades entretenidas a la par que educativas para que se diviertan como nunca?
Hay veces que por una razón o por otra se hace imposible salir de casa con los niños. Ya sea porque hace mucho frío y llueve, porque el peque está enfermo o, simplemente, porque no apetece estar fuera. Quizá también estamos pensando en ahorrar y buscamos un plan que no implique gastar mucho dinero. Y… ¿qué mejor que pasar el día en casa?
Existen un montón de actividades para niños que nos ayudarán a vencer el aburrimiento y, por partida doble, también mejoraremos su desarrollo cognitivo. Además, será una muy buena oportunidad para pasar tiempo en familia.
Pensar en algunas opciones educativas o diferentes para que los niños se distraigan es una alternativa perfecta. Por eso os traemos una selección de actividades de ocio en casa para esos días en los que es un poco difícil llevar a los niños al parque. Además, también aprenden a entretenerse en el hogar y sin necesidad de recurrir a espacios exteriores. ¡Enséñales que también pueden divertirse sin necesidad de organizar planes caros o con muchas personas!
Lo bueno de estas posibilidades es que, además de entretenidas, son educativas a más no poder. Manualidades sensoriales con las que potenciar sus sentidos, juegos de memoria, preparar una ingeniosa escape room, vivir una aventura campestre sin salir del salón o desarrollar su motricidad con un laberinto de obstáculos… La lista puede ser infinita con un poco de imaginación y los niños pasarán de tener una tarde aburrida a pasárselo más que en grande.
Y si ya por sí sola cualquier opción es buena, también podéis combinar varias… ¡Atrévete a hacer de la casa su zona de juegos favorita! Y es que, los niños están acostumbrados a estar ocupados con las clases, con los deberes, con actividades extraescolares, jugando en la calle… Por eso cuando llega el día en el que tienen que quedarse en casa sin nada con lo que distraerse, acumulan mucha energía provocando que insistan una y otra vez a mamá y papá pidiéndoles algo que hacer o buscando su atención.
Evita que se sientan aburridos y frustrados con estas ideas de ocio para niños en casa ¡estarán encantados!
Con esta actividad estimularemos el aprendizaje sensorial de los niños. ¡Y los más curiosos lo disfrutarán mucho! Se trata de llenar botellas con objetos y cubrirlas con algún líquido como agua, aceite o pegamento.
Utilizaremos unas botellas transparentes, a ser posible, lisas, que rellenaremos y cerraremos muy bien con ayuda de una pistola con pegamento para evitar que se abran. Lo mejor es que se pueden utilizar mil cosas para rellenarlas: purpurina, confeti, muñecos, clips, arroz, fichas, tachuelas, abalorios…
Están muy de moda actualmente y… ¿Por qué no? Hacer una auténtica escape room en casa es una idea magnífica. Llevará su trabajo preparar las pruebas y materiales necesarios, pero es una actividad que a los niños les encantará 100%.
Se trata de crear una historia y pasar una serie de obstáculos para ir superando pruebas y lograr escapar de la habitación o conseguir un regalo al final. Nosotros desarrollaremos la imaginación y los niños su ingenio.
Es una fantástica opción porque aprenderán la importancia de la música y que además sigue el método Montessori. Si no lo conoces, se basa en las enseñanzas de María Montessori, la célebre educadora que aseguraba que el mejor aprendizaje es el basado en la experiencia y el que da al juego un papel destacado.
Necesitarás latas de refresco o envases de yogures, globos, gomas elásticas y arroz o lentejas. Simplemente tendréis que llenar los recipientes con el arroz o las lentejas y cubrirlos con globos asegurándolos con gomas. Podéis decorarlos con trozos de globos de distintos colores.Si añadimos unas baquetas también pueden servir como tambores.
El mítico juego de memoria en versión polos de helado caseros. Solo necesitamos cartulinas de colores, palitos de madera, pegamento y tijeras. Crearemos parejas de helados con el mismo diseño por una cara con el objetivo de que los niños traten de encontrar las parejas con los helados del revés.
Esta opción nos parece perfecta: los niños pueden entretenerse mientras lo fabrican y después podrán jugar con un juguete elaborado totalmente por ellos mismos.
Solo necesitamos pinzas de madera, palitos de helado, témperas, bolitas de madera y cola. Simplemente hay que pegar las piezas de madera con la cola formando el avión como se ve en la imagen y después decorarlo con las pinturas para crear su diseño.
Una idea que sorprenderá a los más pequeños. En muchas tiendas venden el típico kit de minigolf en el que se incluye un palo y un cubo con pelotas. Pero… ¿Por qué no crear el campo de minigolf al completo para jugar en casa?
Necesitamos una caja de cartón, una toalla, un vaso de plástico y cinta adhesiva. Se trata de crear el hoyo pegando el vaso en la caja y hacer un camino con la toalla. También podemos incluir una banderilla con cartulina para que sea más realista.
¡Una forma de pasarlo muy bien sin salir del salón de casa! ¿Y si hacemos un camping? Podemos montar una tienda de campaña o crear un refugio con sábanas y toallas, coger linternas, mochilas, cantimploras, preparar una hoguera de cartón y quizá también elaborar unas deliciosas nubes en el horno. Los niños desarrollarán la imaginación con un punto positivo: ¡No habrá picaduras de ningún mosquito!
Un clásico que no falla nunca: ¡Enseñar a los niños una receta de cocina! Qué mejor para una tarde lluviosa o aburrida que pasar un buen rato preparando unas galletas para la merienda que podemos disfrutar después.
Necesitamos: 200 g de harina, una pizca de sal, 5 g de azúcar avanillado (o esencia de vainilla), 75 g de azúcar moreno, 125 g de mantequilla o margarina a temperatura ambiente y un puñado de bolas de colores de chocolate (como Lacasitos o M&M’s).
Mezclamos todos los ingredientes menos el chocolate. Con esta masa hacemos bolitas, las aplastamos un poco y las colocamos en una bandeja de horno. Les ponemos 3 bolas de chocolate a cada una y las horneamos unos 12 minutos en el horno precalentado a 200ºC. Las dejamos reposar sobre la bandeja unos 3 minutos y… ¡listas!
Esta idea es excelente para la educación emocional de los peques. Es muy importante que desde pequeños aprendan a saber reconocer y expresar sus sentimientos y emociones. Y para eso, una buena forma de que empiecen a entender los distintos estados de ánimo puede ser fabricar un libro en el que identificar muchos de ellos. Además de entretenerse mientras lo crean, pasarán un rato divertido con las caras que irán formando.
Solo necesitaréis cartulinas, anillas, tijeras, rotuladores y una perforadora de papel para los agujeros.
Una alternativa para desarrollar su motricidad y con la que descargar energía acumulada: crear una ruta de obstáculos por la casa. El objetivo puede ser llegar al final en el menor tiempo posible o quizá conseguir el premio o regalo que espera al final del camino. ¡Todo un reto!
Además, también aprenderán a ser más pacientes porque deberán concentrarse para no caer en los obstáculos.
Fuente: serpadres.es